Angola, cuyo nombre oficial es República de Angola (en portugués, República de Angola), es un país ubicado al sur de África que tiene fronteras con Namibia por el sur, con Zambia por el sureste, con la República Democrática del Congo por el norte y el noreste y con la República del Congo por el noroeste, mientras que hacia el oeste tiene costa bañada por el océano Atlántico. Su capital es Luanda y al norte del país se encuentra el exclave de Cabinda, que tiene fronteras con la República del Co…
Angola, cuyo nombre oficial es República de Angola (en portugués, República de Angola), es un país ubicado al sur de África que tiene fronteras con Namibia por el sur, con Zambia por el sureste, con la República Democrática del Congo por el norte y el noreste y con la República del Congo por el noroeste, mientras que hacia el oeste tiene costa bañada por el océano Atlántico. Su capital es Luanda y al norte del país se encuentra el exclave de Cabinda, que tiene fronteras con la República del Congo y con la República Democrática del Congo.
Los portugueses estuvieron presentes en diversos puntos de la costa que hoy pertenece a Angola desde el siglo XVI e interactuaron de diversas maneras con los nativos. La presencia portuguesa se afianzó en el siglo XIX con su penetración hacia el interior del territorio y su ocupación efectiva para considerarla una colonia de los europeos, tal y como se estipuló en la conferencia de Berlín de 1884/85. La consolidación de la colonización no se produjo sino hasta la década de 1920, después del sometimiento del pueblo mbunda y el secuestro de su rey, Mwene Mbandu Kapova I.
Angola consiguió su independencia de Portugal el 11 de noviembre de 1975, después de una larga guerra (de 1961 a 1975). Sin embargo, una vez emancipado, el nuevo país se vio inmerso en una intensa y larga guerra civil, que duró desde 1975 hasta 2002. El país posee abundantes yacimientos minerales y petrolíferos y su economía ha crecido a un ritmo muy alto desde los años 1990, especialmente desde el final de la guerra civil. Por eso el nivel de vida es alto en las ciudades y pueblos de la costa, pero en el interior todavía hay pobreza. Los índices de expectativa de vida son mayor que los de sus países vecinos y la mortalidad infantil está entre las más bajas de África.
Su sistema de gobierno es la democracia multipartidista, con un régimen presidencialista. Es miembro de la Unión Africana, de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa y de la Comunidad de Desarrollo de África Austral.